Muchas veces cuando leemos las propiedades sanadoras de las plantas o incluso de algunos fármacos no estamos seguros de los que nos están diciendo.
Por ello hemos creado un pequeño diccionario de #terminología sobre las #propiedades y #beneficios de las #plantas.
He aquí por orden alfabético, una amplia variedad de las propiedades terapéuticas de las hierbas medicinales y qué significa cada una de ella:
A
Analgésico: alivia los dolores ocasionales en cualquier parte del cuerpo.
Antibacteriano: sirve para combatir las infecciones causadas por bacterias.
Antibiótico: sustancia usada para tratar las infecciones.
Anticancerígeno: ayudan al cuerpo a reducir las células malignas que provocan los distintos tipos de cáncer.
Anticoagulante: diluyente de la sangre.
Antiinflamatorio: trata el dolor provocado por una inflamación. Inhiben o reducen la inflamación en diversas zonas del cuerpo.
Antimicótico: sustancia que evita el crecimiento de algunos tipos de hongos o incluso puede eliminarlos.
Antimicrobiano: sustancia usada para tratar bacterias, moho, hongos e incluso virus.
Antioxidante: retardan o previenen la oxidación de las células.
Antipirético: reduce la fiebre.
Antiséptico: son sustancias antimicrobianas que se aplican a un tejido vivo o sobre la piel para reducir la posibilidad de infección, sepsis o putrefacción.
Antitusivo: previene, reduce o elimina la tos.
Astringente: sustancia que provoca una acción cicatrizante, antiinflamatoria y antihemorrágica.
B
Balsámico: que alivia la irritación.
C
Carminativo: sustancia que favorece la disminución de la generación de gases en el tubo digestivo y con ello disminuyen las flatulencias y cólicos.
D
Diuréticas: Estimulan la producción y eliminación de orina.
E
Emenagogo: estimula y favorece la regularización de la menstruación.
Espasmolítico: suprime los calambres, especialmente los del Sistema Digestivo.
Estimulante: sustancias que refuerzan el estado de alerta y la atención. Algunos pueden afectar a un órgano específico como corazón, pulmón, cerebro o sistema nervioso.
Expectorante: ayudan a descongestionar las vías respiratorias, eliminando las secreciones de nariz, garganta o bronquios.
G
Galactógeno: favorece la secreción de leche materna.
H
Hepatoprotector: sustancias que ayudan al buen funcionamiento del hígado protegiéndolo de sustancias nocivas/tóxicas.
Hipnóticas: Estimulan el sueño.
Hipoglucemiantes: Bajan el nivel de glucosa en la sangre.
Hipotensor: reduce la presión arterial (hipertensión).
I
Inmunoestimulantes: Estimulan las defensas del cuerpo.
L
Litolítica: capacidad de disolver los cálculos biliares.
M
Miorrelajantes: Actúan como relajante muscular.
Mucolítico: elimina la secreción bronquial anormal.
N
Nervoprotectoras: Protegen las células nerviosas.
Neurotónico: tonifica o estimula el sistema nervioso.
S
Sudorífico: provoca y origina la secreción del sudor.
T
Termogénicas: Aumentan la temperatura corporal.
Tónicas: Reconstituyente, sirve para recuperar la energía y vitalidad.
V
Vasodilatador: abre (dilata) los vasos sanguíneos, permitiendo que aumente el flujo de sangre.
Vasoconstrictor: disminuye el tamaño de los vasos sanguíneos. Sirve para evitar la pérdida de calor y la producción de sudor ante bajas temperaturas, ayudando a compensar los cambios en la temperatura corporal.
Venotónicas: Estimulan la salud de las venas.
De esta manera, con este pequeño listado podrás saber de manera eficaz que planta medicinal elegir según la sintomatología o afección que padezcas. Descubre nuestras microdosis y compuestos en nuestra sección de Herbolaria
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